Saber que tornillo apretar

Regresando por estos lados, después de un buen rato de no escribir, nos ha pasado de todo un poco, pero gracias a Dios aquí seguimos :) hemos tenido poca actividad en cuanto a congresos/foros y en cuanto a trabajo pues ahí va cayendo, precisamente el otro día estuve haciendola de soporte técnico y no es que me dedique a eso pero pos le sé algo :)

Llegó un cliente con la clásica "formateo de laptop y limpieza de pantalla ya que veo que tiene como grasa o polvo", ni tardo ni perezoso, claro vamos a formatear y limpiar, pero -a como me explicó este cliente- solo quería que limpiara la pantalla, ok, ya esta, se hizo todo el show y listo, entregué y cobre... días después llegó otra persona -familiar del cliente que llevó la laptop- y me empieza a decir: "oye es que no limpiaste esa onda, se iba a limpiar toda, que le dieras mantenimiento completo, limpieza general", claro yo expusé que de esa forma no me habian dicho, pero seguimos platicando y le comente que eso se lo iba cobraría a parte, por que lo que cobre de la "formateada" y de la limpieza de la pantalla ya esta saldado y me sale diciendo esta persona:

A bueno, eso de formatear hasta yo lo puedo hacer

Esa expresión me dió un tanto de risa -internamente- y otro tanto de molestía, ya para terminar le dije dame tanto y ahí muere, esto para no salir discutiendo y exponerle de forma clara el porque cobrar cierta cantidad de dinero, que a mi forma de estar cobrando casi le estoy regalando mi trabajo, pero en fin...

Ya después de que se fué la persona está, recordé la anecdota de SABER QUE TORNILLO APRETAR, ¿la recuerdan?, bueno aquí va...

Un buen ejemplo es el caso del experto que fue llamado a arreglar una computadora muy grande y extremadamente compleja… una computadora que valía 12 millones de dólares. Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato.

Procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo tornillo. Entonces encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba funcionando perfectamente.


El presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto. - ¿Cuánto le debo? -preguntó.
- Son mil dólares, si me hace el favor.


- ¿Mil dólares? ¿Mil dólares por unos minutos de trabajo? ¿Mil dólares por apretar un simple tornillito? ¡Ya sé que mi computadora cuesta 12 millones de dólares, pero mil dólares es una cantidad disparatada! La pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que lo justifique.


El experto asintió con la cabeza y se fue. A la mañana siguiente, el presidente recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza y procedió a pagarla en el acto, sin chistar.

La factura decía:
    SERVICIOS PRESTADOS
    Apretar un tornillo…………….. 1 dólar
    Saber qué tornillo apretar………. 999 dólares
Algunas veces es un error juzgar el valor de una actividad simplemente por el tiempo que toma realizarla o por que parece que cualquier persona lo puede hacer, no estoy haciendo de menos a esta persona sino simplemente si tu lo sabes hacer, ENTONCES HAZLO, pero no me vengas a decir, SI ES QUE ESO HASTA YO LO PUEDO HACER y no lo haces.

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